6 consejos para el mantenimiento de chupetes

Desde que en el año 1845 naciera el primer chupete moderno de la historia, el chupete de goma, son muchas las mamás que lo han utilizado para tranquilizar a sus pequeños, ya que, como numerosos estudios demuestran, en sus primeros meses de vida los niños se relajan más fácilmente succionando.

Sin embargo, uno de los aspectos clave en la utilización de chupetes es su higiene y mantenimiento, pues se trata de un elemento que está en constante contacto con nuestro bebé. Por ello, debemos tener un especial cuidado en velar por que su estado sea el óptimo siguiendo algunos superconsejos para el mantenimiento de nuestros chupetes. ¡Tomad nota, mamás!

1. Lávalo primero

Sea de la marca que sea y aunque venga envuelto en un envase hermético y aparentemente seguro, antes de usar un chupete, debemos lavarlo bien.

El mejor modo de hacerlo es estirazarlo hirviéndolo durante 4 ó 5 minutos para neutralizar cualquier tipo de bacteria posible que pudiera contener.

2. Evita caídas

Si algo caracteriza a un bebé es que todo lo que cae en sus manos terminará de una forma u otra en el suelo.

Para evitar que pase esto con el chupete y que éste se ensucie debemos utilizar cadenas específicas (ante todo que cumplan con la normativa y garanticen la seguridad del pequeño).

3. Lávalo con agua y jabón

Si pese a la medida anterior, el chupete termina en el suelo o se ensucia, lo mejor es lavarlo con jabón neutro y agua caliente (no hace falta hervirlo cada vez).

Así mismo, es recomendable lavar los chupetes con frecuencia, independientemente de si se han ensuciado o no. Después de cada lavada, enjuágalo bien y asegúrate de que no quedan restos de jabón antes de volverlo a usar.

4. Mi chupete es sólo mío

El chupete del bebé es sólo suyo y por tanto, no debe ser usado por nadie más, ya que puede provocar transmisiones bacterianas. La mejor forma de evitar confusiones (sobre todo si el peque está en contacto con más bebés y chupetes) es personalizarlos.

Además, es importante saber que el acto de limpiar las tetinas del chupete con la boca del adulto cuando cae al suelo está totalmente desaconsejado por la posibilidad de transmitir bacterias al bebé.

5. Guárdalos bien

La mejor forma de preservar nuestros chupetes es guardándolos lejos de fuentes de calor.

Así mismo, se debe evitar su exposición de manera prolongada a la luz solar, hervirlos o sumergirlos en soluciones esterilizantes durante mucho rato, ya que de esta forma se pueden provocar un envejecimiento acelerado y dañar la tetina.

6. Cámbialo periódicamente

Antes de utilizar un chupete, revisa bien que esté en las mejores condiciones y que no tenga ningún desperfecto conociendo que su uso tiene una vida limitada y que debe reemplazarse en cuanto detectemos que la tetina empieza a deteriorarse (normalmente, los chupetes duran entre 3 y 9 semanas).

En los chupetes de látex podemos apreciar su deterioro cuando veamos que la tetina está dañada o pegajosa, mientas que en los de silicona, las marcas de dientes nos servirán para ver que es hora de cambiar de chupete.