Cómo, cuándo y dónde aplicar la protección solar

Tenemos clara la importancia de la protección solar, sobre todo en los niños. Pero muchas veces, por mucho que tengamos los mejores fotoprotectores, si no los aplicamos correctamente se reduce notablemente su efectividad y, como consecuencia, se producen los daños en la piel de nuestros hijos.

Por eso, para realizar una protección correcta es muy importante cómo, cuándo y el dónde aplicamos la protección, como te explicamos a continuación. Recuerda que tan importante es aplicar la crema como hacerlo bien, y que en ello va la salud de la piel de nuestros hijos.

¿Cómo se aplica la protección solar?

La cantidad es muy importante: hay que ser generoso con la aplicación. Por eso, una “medida” popular para saber si estás haciéndolo bien es comprobar si te sobra crema de un año a otro: si es así y la has utilizado con frecuencia, probablemente estés aplicando menor cantidad de la necesaria.

¿Y cuándo?

Se recomienda no salir de casa sin aplicar la protección, al menos 30 minutos antes, ya que necesita un tiempo para absorberse y ser 100% eficaz. Si esperas a llegar a la playa o a la piscina, el niño se estará exponiendo un tiempo al sol sin protección.

Aunque hay algunos productos que funcionan sobre piel húmeda, sobre todo los que son en espray, es mejor aplicarlos cuando la piel está seca y limpia.

Y, muy importante, repetir la aplicación cada dos horas, ya que es cuando el fotoprotector empieza a perder parte de su efectividad. También reaplicar después de baños largos o de frotarse con la toalla.

¿Sabemos dónde debe ir la crema?

La respuesta es sencilla: por todas las zonas del cuerpo que vayan a estar expuestas al sol. Pero sucede que a veces es fácil dejarse alguna. Por eso, se recomienda realizar la aplicación despacio y por partes, para no olvidar ninguna. Para que el niño no se aburra, se puede “jugar” con él a que nos ayude y nos vaya diciendo en qué zona nueva quiere que extendamos la crema. Luego, por si acaso, debemos repasar todas.

Y, ¡ojo! ¿Sabes cuáles son los grandes olvidados? Debes prestar especial atención a las manos, empeines, nuca y orejas.

Y, por supuesto, cumplir con los consejos generales sobre exposición solar como son: evitar las zonas centrales del día, aplicar protección 50 como mínimo y utilizar barreras como gorro, gafas de sol y, si fuera necesario, ropa protectora. Al fin y al cabo, se trata de una “inversión” de futuro.