¿Cómo detectar las alergias en niños?
Según datos de la Sociedad Española Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), cada año aumenta en un 2% el número de niños que sufren algún tipo de alergia en España. Y es que, según este estudio, aunque ahora sufren algún tipo de alergia entre un 20-25% de los niños, se estima que en unas décadas la incidencia llegue al 50% en países desarrollados.
Por ello, es muy importante que todos conozcamos las medidas de precaución y actuación en estos casos.
¿Qué es la alergia?
Tal y como indica el hospital Mayo Clinic, las alergias aparecen cuando el sistema inmunitario reacciona ante una sustancia extraña (como el polen, el veneno de abejas o la caspa de las mascotas) o un alimento que no provoca una reacción en la mayoría de las personas. Es en estos casos cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos y la reacción del sistema inmunitario puede hacer que la piel, los senos paranasales, las vías respiratorias o el aparato digestivo se inflamen.
Sin embargo, hay que diferenciar entre alergia o intolerancia a una sustancia, ya que no es lo mismo y, en este último caso, no actúan el sistema inmunológico.
¿Qué provoca las alergias?
En un 80% de los casos, los hijos heredan la alergia de sus padres, aunque también pueden desarrollarla posteriormente sin tener antecedentes.
Además, la contaminación de las ciudades hace también que aumenten los casos de incidencia de las alergias.
Muchas de las alergias alimentarias aparecen en los primeros meses de vida (durante el primer año y en adelante) porque es cuando se producen los cambios de alimentación del bebé y se le van introduciendo alimentos nuevos poco a poco. Sin embargo, es a partir del quinto año de vida cuando aparecen las alergias más comunes, que suelen manifestarse con rinitis, dermatitis, conjuntivitis o asma bronquial.
¿Cuáles son los alérgenos más comunes?
- Polen de plantas y esporas de hongos y moho.
- Alimentos: leche de vaca y sus derivados, huevo, harina, algunas frutas, miel, mariscos, frutos secos, colorantes, etc.
- Ácaros (insectos que viven en el polvo, colchones, etc.)
- Insectos: picadura de abeja o de avispa.
- Medicamentos: penicilina, aspirina, paracetamol, etc.
- Látex.
- Productos químicos: componentes de cremas cosméticas, perfumes, jabones, insecticidas, etc.
- Pelo de animales (fundamentalmente perros y gatos).
- Níquel: ya se ha prohibido su uso la fabricación de utensilios en los que antes estaba presente como componente del acero inoxidable (bisutería, relojes, monturas de gafas, monedas, etc.)
- Anisakis: un parásito del pescado que puede eliminarse mediante la congelación del producto.
¿Qué hacer ante los primeros síntomas?
Sin duda, hay que acudir al médico para que le realicen las pruebas oportunas. Si los síntomas son más graves (como anafilaxia), llamar o acudir a urgencias.
En el caso de las alergias al polen, es posible que se pueda tratar con inmunoterapia con el objetivo de insensibilizar frente a los alérgenos. Es posible que no desaparezca totalmente la alergia, pero sí en gran medida.
En el caso de las alergias alimentarias, los medicamentos, determinadas sustancias químicas, metales y otros materiales, bastará con evitar el alérgeno para no sufrir episodios de alergia.
Principales síntomas
Como decíamos, la anafilaxia es la reacción más grave que pueden provocar las alergias. Sus síntomas son: pérdida del conocimiento, caída de la presión arterial, grave dificultad para respirar, erupción cutánea, aturdimiento, pulso rápido y débil, náuseas y vómitos. En estos casos, si no tenemos la medicación a mano, es muy urgente llamar al 112 o acudir a urgencias más próximas.
Los síntomas de otro tipo de alergias son muy variados, según el tipo de alérgeno:
- Rinitis alérgica: estornudos, picazón en la nariz, en los ojos o el paladar, mocos, nariz congestionada, ojos llorosos, irritados o hinchados (conjuntivitis)
- Alergia alimentaria: hormigueo en la boca, hinchazón en los labios, lengua, rostro o garganta, urticaria, anafilaxia.
- Picadura de insecto: edema en el lugar de la picadura, picazón o urticaria en todo el cuerpo, tos, opresión en el pecho, sibilancia o falta de aire, anafilaxia.
- Alergia a un medicamento puede causar: urticaria, picazón en la piel, erupción cutánea, hinchazón en la cara, sibilancia, anafilaxia.
La dermatitis atópica, muy típica en niños, puede provocar: picazón, enrojecimiento, hojuelas